agosto 30, 2011

Lo que el viento se llevó

Hace tiempo que no escribo. En los últimos meses he estado más dedicado a prepararme para rendir varios exámenes de certificación en IT (otro de mis pasatiempos) que a cualquier otra cosa. De hecho, de no ser por la llegada de Irene y de la furia que ésta (mujer, al fin) desató sobre varias ciudades del noreste de Estados Unidos, a estas horas estaría sentado en un laboratorio, recibiendo instrucciones para pasar uno de dichos exámenes satisfactoriamente.

A diferencia de otras localidades de esta parte de New Jersey, la ciudad de Bloomfield desde donde escribo, se encuentra protegida de las inundaciones debido a su relativa altura y distancia con respecto a afluentes mayores de agua. Esto explica que, afortunadamente y pese a estar a tan solo 15 millas de la ciudad de Nueva York (donde el huracán azotó a sus residentes con mayor fuerza), los servicios de electricidad, telefonía, e Internet no hayan resultado tan afectados como en otras partes.

Sin embargo, a la fecha más de 300,000 clientes en areas aledañas se han quedado sin acceso a varios de estos servicios, situación que de acuerdo con los representantes de las compañías PSE&G y Jersey Central Power & Light aún perduraría varios días más. A esto habría que sumarle las pérdidas materiales que la crecida de los ríos han ocasionado hasta ahora. Para muestra, una de las rutas de acceso cercanas a donde debía dirigirme el día de hoy (Parsippany, NJ), donde el nivel del agua se elevó hasta 24 pies por encima de sus niveles normales (es decir, 7 metros aproximadamente).

(Parsippany, NJ - Cortesía de Reuters)
Esperemos que esta experiencia no sea sino un incidente aislado, uno de aquellos que suceden, según los entendidos, una vez cada cien años. Estoy convencido que, de volver a ocurrir, la gente de por aquí tendría muy en claro que no solo el clima está cambiando indefectiblemente, sino que dicho cambio exige también por parte de las personas un cambio de mentalidad: una actitud más proactiva y responsable en lo que a temas de preparación contra desastres se refiere (para mayores detalles, visiten la página http://www.listo.gov/).

Finalmente, espero que tampoco tenga que volver a pasar otro huracán para tener un poco de tiempo libre y animarme a escribir nuevamente. Como dicen los gringos: “When life gives you lemons, make lemonade.” Es por ello que yo, muy pegado a la letra como siempre, preferí aprovechar para ponerme al día con este post, a ver si así consigo que el viento se lleve también con él un poco de mi pereza…

Rafo Raez y Daniel F. - Los Regalos del Viento (versión acústica)

Recomendar y compartir este post:

1 comentario:

Anónimo dijo...

Arriba New Jersey (Stronger than the Storm) y Arriba Perú.

Publicar un comentario